Al estudiar a otra persona o a nosotros mismos, podemos aplicar los
conocimientos sobre la percepción, el aprendizaje, la motivación y el
desarrollo, pero necesitamos encontrar una forma de caracterizar la cualidad
distintiva del individuo específico. La principal labor del estudiante de la
personalidad es caracterizar la
conducta individual.
Concepto de individuo: el vocablo proviene del latín "individium", indiviso,
indivisible y expresa una realidad singular, una unidad intercambiable con
ninguna otra de la misma especie. La noción, no es sinónima de
"personalidad humana", expresa una unidad psicofísica, aunque
desprovista de trascendencia.
"Persona", los griegos solían denominar a la
"máscara" que empleaba el actor dramático en escena. De este modo se
pretendía transmitir al espectador la sensación de "permanencia" y de
"inmutabilidad" psíquica del personaje, que por lo demás, hacía
resonar su voz a través de la máscara.
¿Qué es personalidad?
Aunque el termino
personalidad es usado con frecuencia, no es fácil definirlo, en el lenguaje común,
por lo general se refiere a la imagen pública propia. Por lo tanto las personas
dice: “¡Becky tiene una personalidad fantástica!” o “Si sólo Jeff tuviera una
personalidad más dinámica”. Sin embargo, este concepto de rol social no incluye
las complicaciones que están implicadas en la larga búsqueda para entender al
yo.
Es escaso el común acuerdo entre los teóricos de la personalidad sobre el uso
apropiado del término, por lo que cada teórico presenta su propia comprensión
del término personalidad. En parte, esto ayuda a explicar porque hay tantas
teorías diferentes. Aunque esta variedad de definiciones y teorías puede ser
confusa e incluso perturbadora, no significa que éstas no sean útiles para
nosotros mientras desarrollamos nuestras propias respuestas.
Nuestra curiosidad parece impulsarnos a procurar entender las cosas, las
personas y los acontecimientos. Analizamos y sintetizamos, comparamos y
contrastamos, buscamos conocer los componentes y los contextos y significados
totales. Deseamos formar representaciones mentales de las cosas y de las leyes
que las gobiernan. Nuestras representaciones simbólicas pueden consistir
simplemente en imágenes o ideas, o en formas más complejas, como hipótesis y
supuestos, o podemos esforzarnos por conseguir representaciones completas que
se denominen teorías.
¿Qué es una teoría?
En virtud de que se hace referencia a las
teorías de la personalidad, la siguiente pregunta: ¿Qué es una teoría? Le
complacerá ya que hay una respuesta más definitiva. El término “teoría”
proviene de la palabra griega theoria,
la cual se refiere al acto de ver, contemplar o pensar respecto a algo. Una teoría es una serie de conceptos abstractos acerca de un grupo de
hechos o acontecimientos para explicarlos. Una teoría de la personalidad, por
consiguiente es, un sistema organizado de creencias que ayuda a entender la
naturaleza humana, la cual se interesan en la investigación
y descripción de aquellos factores que en su conjunto hacen al individuo,
para poder comprender su conducta e intentar predecirla.
Una teoría no es el
conocimiento que permite el conocimiento. Una teoría no es una llegada, es la
posibilidad de una partida. Una teoría no es una solución, es la posibilidad de
tratar un problema
Describir una teoría como un sistema de
creencias enfatiza el hecho de que una teoría es algo que se crea en el proceso
de ver y pensar acerca de nuestro mundo. Las teorías no son otorgadas ni
necesarias por la naturaleza; más bien, son formuladas por las personas en sus
esfuerzos por entender al mundo. Los mismos datos o experiencias pueden ser
explicados en muchas formas diferentes y las personas de culturas y
antecedentes variados formulan una amplia variedad de explicaciones. Como se
verá, existen muchas teorías de la personalidad.
¿Qué hace que una teoría sea útil?
Una teoría válida permite una interacción mutua
y dinámica con los datos de las investigaciones. En primer lugar, una teoría
genera una serie de hipótesis que se pueden estudiar mediante investigación, es
decir, produciendo datos de investigación. Estos datos vuelven a la teoría y la
remodelan. De esta teoría remodelada, los científicos pueden extraer otras
hipótesis que generarán otras investigaciones y más datos, que a su vez
remodelarán y ampliarán aun más la teoría. Esta relación cíclica se prolonga siempre
que la teoría mantenga su utilidad.
En segundo lugar, una teoría útil organiza los
datos en una estructura coherente y ofrece una explicación para los resultados
de la investigación científica. Cuando una teoría deja de generar investigación
nueva o explicar datos procedentes de investigaciones relacionadas, pierde su
utilidad y es anulada por otra más útil.
Además de generar investigación y explicar los
datos procedentes de la misma, una teoría válida debe prestarse a su
confirmación o refutación, servir como guía práctica, ser coherente y ser lo
más sencilla posible.
¿Cuál es el papel de la teoría de la
personalidad en la carrera de Psicología con mención en clínica?
Debido a que la personalidad aborda la pregunta
importante “¿Quién soy?”. Podría pensarse que la personalidad es el énfasis
primario de la psicología. De hecho, la personalidad no es el interés dominante
de la psicología contemporánea, tan solo un área de especialización.
Para fines del siglo XIX la revolución
científica había hecho grandes progresos en la comprensión del mundo físico y
las personas estaban ávidas a aplicar los métodos científicos al estudio de los
seres humanos. La psicología actual surgió de una combinación de varios
movimientos en la filosofía y la ciencia. En 1879, Wilhelm Wundt (1832 – 1920)
estableció el primer laboratorio psicológico en la Universidad de Leipzig en
Alemania para explorar la experiencia de la conciencia. Wundt buscaba revelar
los elementos y estructuras básicos de la mente consciente. El psicólogo por
consiguiente podría emular al científico natural que había tenido éxito en la
identificación de los elementos básicos del mundo físico.
Sin embargo, su énfasis en la experiencia consciente
fue criticado en la década de 1920 por John Watson (1878 – 1958), quien llegó a
ser conocido como el padre del conductismo estadounidense. Watson recomendó que
a fin de ser una ciencia, la psicología debía enfatizar el estudio de la
conducta manifiesta en lugar de la conducta cubierta. Las conductas manifiestas son aquellas que se pueden
observar de manera directa, tales como los movimientos corporales, hablar y
llorar. Las conductas cubiertas son
aquellas que sólo el individuo que las experimenta puede observar de manera
directa, tales como pensamientos, sentimientos y deseos. El punto de Watson
creó una situación curiosa para la psicología. Gran parte de lo que los
psicólogos habían tratado de manera tradicional, incluyendo la investigación de
Wundt, se refería a fenómenos cubiertos.
En la actualidad la tendencia es hacia la
psicología cognoscitiva, la cual enfatiza la manera en que las personas
reciben, procesan y reaccionan ante la información de su ambiente. Por otra
parte, la psicología ha conservado de los conductistas un énfasis en la
metodología rigurosa que resalta la observación extrospectiva.
No todos los teóricos de la personalidad están
de acuerdo en que un método científico riguroso es la mejor forma de entender
la personalidad. Mientras Wundt trabajaba en su laboratorio en Leipzig, Sigmund
Freud, quien no era un psicólogo sino
más bien un neurólogo y médico con práctica privada en Viena, estaba empleando
la introspección de manera algo diferente en su tratamiento de pacientes que sufrían
de problemas emocionales.
Con base a sus observaciones en sus
observaciones clínicas, Freud desarrollo el psicoanálisis y una teoría de la
personalidad, la cual será discutida más adelante. El método de Freud era
bastante diferente a la investigación de laboratorio experimental que
caracterizaba a gran parte de la psicología actual.
Algunos seguidores de Freud quedaron
insatisfechos con psicoanálisis ortodoxo fundaron sus propias escuelas de
pensamiento. En vista de que el estudio de la personalidad se volvió un área de
especialización científica formal y
sistemática en la psicología a mediado de la década de 1930, algunos psicólogos
han recomendado de que toda investigación sobre personalidad sea realizada y
evaluada conforme a lineamientos científicos estrictos. No obstante, el estudio
de la personalidad ha heredado dos enfoques diferentes: la psicología académica
y la práctica clínica. Estas tradiciones nunca se han fundido por completo
(Boneau, 1992).
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